lunes, 22 de agosto de 2011

La botella de Leche

Cuando estaba en casa y mi madre tenia muchas cosas que hacer, yo me encargaba de los mandados.
Si faltaba el pan o la leche, o alguna otra cosa para hacer de comer, ahí estaba yo, siempre listo para salir a la calle. Ese dia eran como las once de la mañana , mi madre me dijo si podía ir a comprarle un litro de leche. En esa época los envases eran de grueso vidrio, uno los llevaba, los entregaba y te daban el nuevo envase lleno.
Todavía existía en el barrio de al lado, que se llamaba y se llama aun espero Villa Hipódromo(por su proximidad a un hipodromo donde hacian las carreras de caballos), un tambo de aquellos que tenían las vacas y las ordeñaban ahí mismo. Las Botellas venían ademas con una tapa de cartón, y lo que mas me gustaba era sacar esa tapa y lamerme la crema que se juntaba en ella, aunque mi madre me dijera que no lo hiciera por que le sacaba todo el sabor a la leche. Antes de partir, el consejo de advertencia..."tené cuidado con la botella de vidrio que no te lastimes".
El tambo estaba a varias cuadras lo que me daba el tiempo suficiente, para inventarme en el camino, un personaje que saltaba acequias, lo perseguía alguien, se escondía y volvía a reanudar su camino. Por fin.. llegue al tambo, se sentía ese olor a campo y las moscas dibujaban miles de siluetas en su vuelo cotidiano. Entregue mi botella, me dieron una llena, pague con unas monedas , y reinicié el viaje de regreso , enfrentandome de nuevo a enemigos imaginarios, que me perseguían, saltando grandes puentes y.... en uno de esos saltos - Patapan!!!! la botella al suelo, el contenido derramado y yo con una cara de susto por lo que me habían advertido.

Inventar algo, para evitar el castigo, que siempre me lo imaginaba mas grande de lo que me tocaba. Así que agarre trozos de la botella y empece hacerme tajos en los brazos, la idea era decir la verdad , pero al verme lastimado no recibiría el reto.
Por supuesto llegue casi llorando, pero no fingido, mi madre me curo las heridas y me dijo que no me preocupara. Ahora en el tiempo me doy cuenta que ella sabia todo lo que había pasado , ya que los cortes que me había hecho eran perfectamente simétricos y todos en los brazos. De ahí en mas cuando iba a comprar alguna cosa con envases frágiles tuve mucho mas cuidado.

2 comentarios:

Enrique de Lasuen dijo...

Supongo que en Villa Hipódromo no habrá muchos tambos, así que seguramente hablaremos del mismo. El que yo digo estaba en el barrio Bella Vista, sobre el costado sur de San Ignacio, que era un barrio más antiguo y más pobre, con casas en su mayoría de adobes, techos de chapa y gallineros de caña, infestados de vinchucas que nos obsequiaban con su visita en nuestras casas cada tanto (y eran durísimas de matar, recuerdo)Bella Vista era un barrio humilde, con sus calles de tierra, por las que pasaba el camión regador todas las tardes y una serie de vendedores ambulantes hoy desaparecidos, creo, como el achurero, el pescadero, el plumerero y algún "turco" (seguramente sirio) con una maleta llena de ropa que vendía a pagar en cuotas. A mí también me mandaban a comprar la leche, pero mi vieja era un poco más previsora y me había provisto con una lechera de aluminio "ad hoc". Eso no evitaba que alguna vez me cayera y se me fuera toda la leche a la mierda (se sabe que las acequias están llenas de enemigos peligrosos dispuestos a hacerte una zancadilla) pero sí que me lastimara con los vidrios y también que me librara del consabido reto. Muy lindo, che.

Kardo Kosta dijo...

Casualmente era el mismo tambo que yo comento , que cosas tan raras de la vida que estando tan cerca durante años no nos cruzáramos y nos viniéramos a encontrar en Barcelona en el Raval , Nosotros éramos socios del jockey Club, a parte de ir a la pileta también hacia algo de tenis , y por supuesto los domingos me gustaba escaparme con mis amigos a ver las carreras de caballos , me acuerdo ademas que había un agujero en un lugar donde nos colábamos y podíamos verlas desde las gradas y también desde cerca , Si confirmo el barrio de Bellavista era un Barrio humilde con sus calles de tierra y donde pasaban las regaderas todo el tiempo , y ademas todos los vendedores ambulantes que vos comentas , era una muy buena zona en esa época , al menos a mi de nido me gustaba mucho, era como encontrarme en el lejano oeste .