domingo, 16 de febrero de 2025

ANTES DE QUE ME OLVIDE 7--2025 ENERO EVILARD

 ANTES DE QUE ME OLVIDE 7--2025 ENERO EVILARD

LILY- "LE REVE DU MOME"


LILY

El otro día pasó por “El Sueño del Pibe” Lily.

Para hablar de ella, tenemos que ir hacia atrás. Actualmente tiene 96 años, vive en su casa, se mueve por todos lados con su sonrisa eterna, con una energía inaudita. Es un encanto de mujer, y su rostro siempre desprende una serenidad que parece de otro tiempo.

Cuando alquilé el lugar a la comuna de Evilard, ella fue la primera del barrio en aparecer. No fueron muchos más.

Lo cierto es que el atelier donde desarrollábamos todas las actividades del Land Art de Biel-Bienne había sido la casa y el taller de su padre, quien tenía una empresa sanitaria. Ella y su hermana habían nacido allí. Me contaba la historia del lugar y, de vez en cuando, se paseaba por el atelier, recordando el tiempo que vivió en él.

Un día me preguntó si quería ver unas fotos antiguas del barrio en distintas épocas, con la condición de que se las devolviera.

Así que copié aquellas imágenes: niños bajando en trineo por la calle, escenas de otra vida, la llegada de la gente en funicular, calles más angostas y con más árboles creciendo de manera salvaje. Restaurantes y lugares de reposo. Venían alemanes a descansar, atraídos por el aire puro. Quizás de ahí surgió el dicho de que era “el pueblo de los millonarios”, porque quienes llegaban de vacaciones traían dinero, y otros no podían pagarlo.

El avance del automóvil fue desplazando lugares emblemáticos y, con la excusa de que remodelar era más caro que construir, la ciudad se transformó en un sitio dormitorio.

Hacía tiempo que no veía a Lily, y fue un gran placer encontrarla de nuevo. Esta vez, sin embargo, sus ojos parecían más tristes, aunque su bella sonrisa seguía intacta.

Pero esta vez me contó algo que jamás había mencionado.

En el mismo lugar donde yo había creado un pequeño espacio llamado MIMUS (Micro Museum Seeland), donde organizaba exposiciones y performances, me dijo que, en su infancia, allí había trabajado un tapicero que era nazi. Siempre hacía la señal con el brazo.

Me sorprendió lo que me decía, y le pregunté si había muchos nazis en Suiza.

—Se juntaban siempre en Biel —me respondió—. Eran colaboracionistas.

Luego, con voz más baja, añadió:

—Mi padre tenía un revólver en casa y nos decía: "Si esos vienen a buscarlas, yo las mato antes".

Con el tiempo, cuando su padre murió, la familia se repartió algunas de sus pertenencias, y el revólver terminó en manos de su hermano.

Pasaron los años y un día su hermano le confesó que lo había vendido. Le habían dado buen dinero por él.

—Me dio mucha rabia —dijo—. Ese revólver era para mi hermana y para mí. Era nuestro símbolo de protección.

Se quedó un rato en silencio. Luego la vi desaparecer con su carrito de compras, como en una antigua película en blanco y negro. Avanzaba con su parsimonia, pero con esa energía inagotable de siempre.

—Chau, Lily, chau...

Y una gran lágrima se expandió en el suelo, como un bello lago suizo.

Kardo Kosta
Evilard, Suiza - 25/01/25


martes, 14 de noviembre de 2023

ANTES DE QUE ME OLVIDE 6

 1 a 10 -1952-1962

Mendoza Navidades

BORRA-CHE-RAS


"La primera memoria que aflora, salvo aquella quimérica experiencia intrauterina, data de una Navidad, yo apenas un infante de seis años. 

La celebración anual tenía lugar en la vivienda de mi tío Paquito, aquel encargado de adquirir los fuegos artificiales que tanto fascinaban a la familia. Siempre sucedía lo mismo: al llegar, nos obsequiaba con un puñado de monedas, un ritual que anticipaba la mejor festividad del año. 

Todo el clan familiar irradiaba un gozo sincero por reunirse. La casa se llenaba de comestibles y bebidas, especialmente champagne, y allí estaban mis padres, mi abuelastra, la esposa de mi tío, su hermana, su madre y, si no me traiciona la memoria, algunos chocos revoloteando entre las piernas de los invitados.


La estructura de la vivienda se desplegaba con una entrada majestuosa y un extenso pasillo que desembocaba en un patio central. A la izquierda, una serie de habitaciones se conectaban entre sí, ofreciendo el trasfondo para múltiples conversaciones y travesuras. Dichas estancias convergían en una galería iluminada por la tenue luz de ventanas monumentales que garantizaban una atmósfera lúdica y acogedora.


Las preparaciones comenzaban temprano en la jornada. En un bullicio constante, se picoteaba comida, se compartían anécdotas y se proyectaba el festín venidero. El calor se tornaba agobiante, y la puerta de entrada permanecía entreabierta, invitando al barrio a unirse a nuestra celebración. 

Voces y risas llenaban el aire, y yo, en mi eterna curiosidad, me desplazaba por las mesas, degustando los restos de champagne que quedaban en las copas. Los tesoros del turrón y el pan de Navidad embellecían la mesa, y mientras exploraba, la risa de mi madre reverberaba.


 "Creo que este niño se ha pasado con el champagne", decía con ternura, a lo que yo, lleno de inocencia, respondía: "No, mamá", antes de seguir mi travesía por ese banquete repleto de sabores y destellos de vida.


Llegado el momento, mi tío asumió su papel de pirotécnico, repartiendo cohetes, encendiéndolos y lanzándolos al cielo como un niño más. 

Las mujeres, apostadas frente a las puertas de las habitaciones, presenciaban el espectáculo cuando, en un instante de inesperada belleza, una fulgurante llamarada de mil colores se materializó desde una pequeña altitud. 

Proveniente de la misma puerta de entrada de la casa, la centella se dirigió hacia el costado de mi madre, quien ocupaba el primer asiento de la fila.


El estallido fue inminente: saltos, gritos y carreras se apoderaron de la escena. Mi tío, furioso, se dirigió al umbral de la casa, dispuesto a enfrentar a los vecinos de enfrente, culpables de haber dirigido ese proyectil de fuegos artificiales hacia nuestro hogar, en lugar de hacia el firmamento."


Ricardo Costa  La Neuveville 2023

jueves, 31 de agosto de 2023

Relatos visuales instantáneos

Inglaterra


A por un desayuno al lado del mar
 
Alas 7 de la mañana me levante. Estaba en las playas de Inglaterra donde están los acantilados Blancos. Justo había encontrado un lugar donde estacionar el Camioncello y era gratis, para dormir en la noche. Así que lo puse en marcha y me fui al pueblo de al lado, en pocos minutos divise la vuelta al mundo y el Pier. Ahora a buscar un café. Justo caminando por la playa , vi una mano que daba vuelta un cartel y lo ponía del lado de Open.

Entre al pequeño lugar, mirando que tuviera baño, por que esta es una de las razones a la mañana de mis necesidades.

¿Me pedí un cappuccino, chico o largo me dijo…? Y le conteste Small, y un pastel de uvas. Los crossient son difíciles de encontrar, aunque luego vi mas tarde que sacaban unos del horno.

La chica que atendía, piel blanca, muy blanca y pelo negro muy negro. Dos aros dorados y grandes. Toda vestida de negro con una cruz en negro, que le colgaba del cuello y un mechón negro que daba vueltas y vueltas al lado de su cara y otro del otro lado. Toda ella bien estilo gótico.

Ahora le da una galleta a un perrito que entra, y su cara se transforma. Tiene anillos en todos los dedos, mira al perro y se pone la mano en el corazón, el perrito la enternece.

En una parte de la ceja lleva un piercing otro en la nariz, y otro debajo del labio, me imagino que tendrá mas bajo la ropa.

Me mira y se ríe, como si hubiese descubierto su secreto, su rostro se ilumina.

Tiene uñas muy pero muy largas, violetas mas tirando al negro, perfectas y bien cuidadas, es muy flaca y muy menuda.

El perro empieza a llorar y se lo lleva, su patrona, a la fuerza a la calle.

Ella se queda sola, la maquina de café le rumorea algo, ella muele café y en un pequeño parlante se escucha música reggae (Rastaman) 

 

KKosta mayo 23 Inglaterra

miércoles, 30 de agosto de 2023

Cuentos visuales instantáneos

 Lericci

 

En una Playa de Lericci

Cabezas flotando en el agua.

El sonido de las cigalas junto con el ruido de las olas crea la música de telón de fondo.

Marisa mirando de un lado para el otro y disfrutando de perder tiempo con el sol, que le calienta el cuerpo y los pies, acariciados por la espuma y la arena.

El resto del golfo dibuja el horizonte de esta parte de la bahía.

Dos olas ahora llegan a mis pies, creando el ritmo infinito de olas que vienen y olas que van. Gente que adora el sol., mas allá rocas que reciben el mar, lo besan, le dan un par de abrazos y lo dejan ir.

 

KKosta Julio 23

 

Cuentos visuales instantáneos


Torre del Lago Puccini




Sentado en el BALCON DE TORRE DEL LAGO PUCCINI

 

La Coop enfrente deja entrar y salir personas con sus carritos por una misma puerta. 

La manguera hace una pequeña danza y se enrolla a si misma, esperando que larguen el agua.

Bicicletas para allá y para acá y autos para acá y para allá , alguien pasa y tose, coros de pájaros que cantan.

Un gato que se llama wiski hace entablar conversaciones cotidianas con los vecinos.

Un búho que da su pregón Matinal, Las hojas de los arboles bailan con el viento.

Olor a gasolina y a mar.

La albaca y la salvia tienen sus conversaciones matinales. Otro coche que entra a la coop y el consumo no para. Sale una chica levanta el baúl de su coche, se pone un sombrero , baja el baúl, y le dice a otra persona ….

ALORA? 

 

KKostajulio23

jueves, 19 de mayo de 2022

ANTES DE QUE ME OLVIDE 5

ANTES DE QUE ME OLVIDE- 5 Escritos recuperados






lunes, 16 de mayo de 2022

ANTES DE QUE ME OLVIDE 4

 ANTES DE QUE ME OLVIDE- 4 ESCRITOS RECUPERADOS